Un sueño que ni el hincha más optimista podía imaginar que llegaría a cumplirse. Una ilusión que fecha tras fecha, campeonato tras campeonato crecía sin techo. La fe intacta en que se podía llegar lejos, pero la incertidumbre agobiante de cómo resultaría el comienzo en una categoría nueva. Alegría, emoción, padres e hijos abrazados, un jubilado llorando a cántaros, camisetas “blanquinegras” que corrían desesperadas para encontrarse. Encuentro que se fundió en un abrazo que quedará en los anales del club. Una provincia -Santiago del Estero-, que festejó el logro, tras años de inversión en materia deportiva.
Todo eso, y algo más, generó el hito de Central Córdoba, cuando venció por penales a Sarmiento de Junín y se atribuyó una plaza en la máxima categoría del fútbol argentino. Si bien ahora todas las acciones apuntan a la intención de mantener al club en la cima, durante mucho tiempo no fue así.
Pasar de jugar en las canchas mitad tierra y mitad “yuyo” del Federal A en 2017 y dos años después tener la posibilidad de trasladar la pelota en campos como el de River o Boca, merece por lo menos un capítulo aparte en la historia del club. Pero el equipo santiagüeño llevaba muchos años en las categorías de ascensos. Aunque otras veces ya había llegado a lo más alto, el recuerdo de haberle ganado 2 a 1 al “Xeneize” en La Bombonera ya resulta lejano: 48 años pasaron de la última vez que enfrentó a los grandes.
¿Qué hubo detrás de estas dos campañas deportivas que depositaron al “Ferroviario” en la Superliga? Para contestar la incógnita se debe tener en cuenta el constante apoyo que recibe el deporte por parte del Estado en Santiago del Estero. No resulta casual que esa provincia marque una fuerte presencia en diversas disciplinas.
En fútbol, además de “CC” en la Superliga, Santiago tiene a Mitre en la B Nacional y a Güemes en el Federal A. Y su estadio único, próximo a concluirse en la “Madre de Ciudades”, será sede de la Copa América del año que viene. En básquet, Quimsa y Olímpico compiten desde hace años en la Liga Nacional, la máxima categoría -en 2016, el primero jugó incluso a nivel continental, y su equipo femenino está jugando las finales en el ámbito nacional-; Independiente, en tanto, disputa la Liga Argentina -segunda división-. Y para otras disciplinas ofrece pistas o estadios de primer nivel; tales los casos del autódromo de Las Termas de Río Hondo -donde el MotoGP tiene fecha fija anual-, del nuevo circuito de BMX -que cumple con los estándares internacionales y en setiembre recibirá otra vez al Supercross-, y del natatorio más completo del país.
El caso del fútbol
En la temporada 2016/7, cuando Central Córdoba estaba próximo a descender de la B Nacional, Gustavo Coleoni se hizo cargo del plantel. Pese a los esfuerzos, no logró evitar la caída al Federal A. Fue el punto de quiebre. El “Sapito” preparó con astucia el equipo para esa temporada. Se sumaron jugadores con experiencia en Primera, como Alexis Ferrero, César Taborda (llegaban de San Martín), Alfredo Ramírez y Diego Jara. Con ellos se construyeron los cimientos de la hazaña. El “Ferroviario” hizo una gran campaña, y se coronó campeón del Federal de 2017/8.
En 2018, el club comenzó a prepararse para intentar mantenerse en la B Nacional. Pero la buena campaña de local y triunfos clave de visitante lo ubicaron en el sexto lugar, que lo clasificaba al reducido por el segundo ascenso. La ilusión se disparó a la nubes. En el camino hacia la proeza, los santiagüeños eliminaron a Platense, en cuartos de final; a Almagro, en semifinales, y a Sarmiento, el candidato, en la final. La ciudad, que ese 8 de junio se vistió de blanco y negro, ahora espera el debut en el ”Alfredo Terrera”, en la fecha 2, nada menos que ante Atlético, otro que dio el salto doble en 2010.
En pos de mantenerse en la cima, el “Ferroviario” salió a jugar fuerte en el mercado de pases. Contrató jugadores con experiencia en Primera y otros que se destacaron en la B Nacional: Diego Rodríguez, Juan Galeano, Marcelo Meli, Nicolás Miracco, Juan Pablo Ruiz Gómez, Ismael Quilez. Franco Cristaldo, Nicolás Correa y Emanuel Cuevas -figura de San Jorge-.